Merecer

El pensar que nos merecemos ser acreedores del amor, la gratitud y reconocimiento de los seres queridos que conforman nuestro universo queda solo como una idea en nuestra mente que va formando barreras invisibles y que inconscientemente afectan las relaciones. Esperar favor por favor, cariño por cariño o actos de bondad que luego esperamos sean recíprocos es una manera egoísta de entregar nuestra amistad. Debemos dar sin esperar nada a cambio, esto es verdad pero qué difícil es llevarlo a la práctica la mayoría de las veces.

Porque entregarle mi tiempo y cariño a alguien que rara vez se acuerda de mi, de darme una llamada y preguntar cómo estoy? Porque preocuparme por los problemas que aquejan a otros si a veces no hay nadie que se acerque a mi en mis momentos difíciles, no merezco yo también ser mimada?

No vale la pena detenerse a pensar "yo lo merezco", habemos muchos tipos de personas con diferente caracter y formas de ver la vida. Las personas mostramos nuestro cariño de muy diferentes maneras, a veces hasta en el silencio de dos seres que se tienen amor y cariño las palabras y detalles salen sobrando porque la amistad y el amor es asi... algunos nos gusta dar detalles y disfrutamos mucho al recibirlos, para otros el simple hecho de sostener la mano de un amigo con firmeza significa más que cualquier detalle que pudiera expresar su cariño. Los seres humanos somos así, complejos y tan diferentes que es difícil entender nuestro proceder cuando creemos ser merecedores de algo que de ante mano ya hemos estado cosechando.